Con el nearshoring, empresas de todo el mundo están llegando a México por su cercanía con EUA, el mercado más importante del mundo. Esto implica una demanda muy importante de talento en todos los niveles que generará competencia entre las empresas existentes y las nuevas para atraer o  retener al mejor talento. 

De acuerdo a una encuesta realizada por Gallup en 2021 acerca del clima en las organizaciones, solo 20% de los colaboradores de una empresa están activamente comprometidos con su trabajo, 53% no están comprometidos y 27% están activamente desconectados.  De acuerdo a Glassdoor en 2021, la satisfacción del colaborador en EUA era de 3.5 de un total de 5 y que dentro de los factores más mencionados de satisfacción estaban el trato respetuoso en toda la empresa con el 88%, mientras que la confianza entre las altas gerencias y el resto de la empresa tenía 86% de respuestas.

No es solo bueno contar  con un propósito o misión, es el deber ser para toda empresa que quiera tener éxito en un ambiente de negocios y evolución como en el que estamos  viviendo. El contar con un propósito claro y convincente difundido de manera constante a lo largo y ancho de la empresa, alineará a quienes ahí trabajan, fomentará colaboración, innovación, lealtad y crecimiento que llevará  a la generación de valor y el éxito sostenido.

Las nuevas generaciones  de centennials y millennials buscan más que un salario, de acuerdo a Deloitte, el 73% de los millennials consideran el propósito de una empresa como uno de  los factores más importantes al decidir en dónde trabajar.

El propósito identifica y alinea a clientes, accionistas y colaboradores, mientras que al mismo tiempo atrae nuevos clientes que se pueden convertir en embajadores - promotores, ya que comparten la cultura y los valores del propósito de esa empresa.La satisfacción y el compromiso de los colaboradores están ligados a la cultura de la empresa, según Deloitte, 82% de las personas consideran que una cultura fuerte es una ventaja competitiva ya que es en esos ambientes que se fomenta el compartir ideas, la  retroalimentación y el sentido de comunidad que genera retención y baja rotación.

De acuerdo a Mckinsey, los colaboradores que sienten a sus jefes involucrados en su crecimiento y desarrollo, son más leales, están más comprometidos y desempeñan al más alto nivel. Un estudio de Bain recomienda enfocarse en el bienestar, proveyendo recursos y apoyo psicológico con horarios flexibles y una cultura abierta e incluyente.

En resumen, una cultura organizacional sólida, ágil, sensible e involucrada  alineada al  propósito de  la empresa, genera altos niveles de desempeño enfocados en el cliente,  un alto nivel de compromiso y sentido de comunidad en el que  se quiere permanecer,  ya que hay una identificación entre el propósito de la persona y el propósito de la empresa más allá de meros objetivos o metas.