El COVID - 19 trastoca el modelo de vida que teníamos en los planos  familiares, personales, profesionales y sociales desde Marzo del 2020. De repente nos encontramos viendo nuestras casas y espacios de una forma distinta, reorganizando la dinámica familiar de manera que nuestros cónyuges e hijos pudiéramos coexistir en un ambiente de productividad, pero bajo las normas que conocíamos que ahora no aplican más.

Las video conferencias que antes veíamos como algo no tan cotidiano, de un día al otro se convirtieron en la herramienta de comunicación para todos, los hijos empezaron sus clases en línea adueñándose de áreas que antes ocupaban para actividades recreativas, ahora por horas con video conferencias interminables, los cónyuges comenzaron a negociar espacios y tiempos para poder realizar llamadas y  videoconferencias creando un singular caos en los hogares del mundo.

Conforme nos fuimos dando cuenta de que el COVID-19 no acabará pronto, que las tasas de contagio y muerte siguen subiendo, que Asia y Europa experimentan ya la segunda ronda de contagios y sus consecuencias; empezamos a  tomar medidas más permanentes para adaptarnos a esta nueva normalidad.

Estos cambios tan abruptos y radicales como los que experimentamos, impactan nuestra productividad de manera importante, por lo que considero clave el detenernos a entender y reorganizar nuestra vida familiar y productiva, para mantener equilibrada nuestra salud mental. Algunas investigaciones arrojan que las personas están trabajando 55% más que antes debido a la programación constante de video juntas y no necesariamente se está produciendo más. 

No teníamos un modelo de operación remota ni conocíamos los protocolos de trabajo y comunicación virtual, simplemente saltamos a la alberca digital y nos fuimos adaptando como creímos ir entendiendo. 

Hoy las cosas pueden ser diferentes utilizando la tecnología a nuestro favor organizando nuestras agendas  de manera que el día rinda incluso más que antes. Favorecer el bienestar personal, familiar, profesional y social. No todas las juntas virtuales requieren de nuestra presencia, el formato tradicional de yo hablo tu escuchas puede cambiar y hacerse más productivo si usamos los cuartos de conferencia, los documentos compartidos y las aplicaciones de administración de proyectos por mencionar algunos.

Estamos inmersos de golpe en una nueva era, en la era de la colaboración, la confianza y el trabajo por objetivos. No compartimos más el mismo espacio y el estar frente a la computadora no significa productividad, tengamos conversaciones que nos ayuden rápidamente a adaptarnos a este nuevo modelo que llegó para quedarse y al que le favorece el uso de la tecnología.

Ponte en contacto con Flow Co, podemos caminar contigo en este nuevo entorno y ayudarte a diseñar un nuevo sistema de trabajo colaborativo que aumente tu productividad y rentabilidad.